La tradición española de la cerrajería de hierro

La cerrajería de hierro en Vizcaya se retrae a los tiempos del Imperio Romano. Ya anteriormente egipcios y mesopotámicos habían empezado a utilizarla, pero no llegaría a la Península Ibérica hasta la conquista de Hispania. Sin embargo, habría que esperar varios siglos, hasta plena Edad Moderna, para que los españoles nos convirtiéramos en un referente mundial en la cerrajería de hierro, creando todo tipo de creaciones de hierro forjado envidiados en todo el mundo.

Esta tradición que aún se puede ver en tiendas, que aún permanecen, hunde sus raíces en el Barroco y la Contrarreforma. En esos momentos, tras el fin de las riquezas infinitas que venían de América, España era pobre pero debía mostrar su grandeza y la de la Iglesia Católica. Por ello, empezaron a utilizar materiales baratos y dándole forma para que parecieran más nobles. Ya no se buscaba solo un material de calidad sino que entraba en juego la calidad del artesano como había pasado siglos atrás con la artesanía morisca.

De esta forma en la cerrajería de hierro en Vizcaya los hierros comenzaron a doblarse y tener todo tipo de formas atractivas, haciendo que aquellos que podían permitirse mármol terminaran prefiriendo otros materiales gracias a las posibilidades decorativas que tenía. Las verjas y puertas se decoraban, así como múltiples muebles y cabeceros que se hacían en este material, logrando unos acabados dignos de admirar que aún hoy permanecen como una de las tradiciones más vivas de nuestro país, ahora formando parte de la industria. 

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